12 sept 2010

Before I fall

Quisiera recomendarles un libro que acabo de leer. La historia es realmente muy buena y el final es genial.
Les dejo el resumen y el link para descargarlo:

¿Y si solo te quedara solo un día por vivir? ¿Qué harías? ¿A quién besarías?

¿Y qué tan lejos llegarías para salvar tu propia vida? Samantha Kingston lo tiene todo apariencia, popularidad, el novio perfecto. El viernes 12 de Febrero debería ser simplemente otro día normal en su vida de ensueño. En cambio, es el ultimo. La trampa: Samantha se levanta la mañana siguiente. De hecho, ella vuelve a vivir el último día de su vida siete veces, hasta que se da cuenta de que incluso al hacer el menor cambio, ella podría tener más poder del que alguna vez imagino.

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PD: La traducción es de Librosintinta

27 ago 2010

Final de Mariposas Negras

En cierta forma fue muy triste para mí escribir el capítulo final.


Puedo confesar que viví en carne propia el dolor que viven mis personajes por la muerte de Luna, identificándome sobre todo con Perla.

Cada uno de ellos sufrió una transformación a lo largo del fic gracias a la personalidad y la convivencia con Luna. Y en efecto, eso es lo que quise expresar en la historia: lo increible y en algunos casos ilógico que puede resultar que el simple hecho de estar al lado de una persona, aunque sea por poco tiempo, puede cambiar tu vida para siempre.

También fue relevante para mí resaltar la difícil situación por la que pasan aquellas personas que sufren de Cáncer, una enfermedad que no sólo ataca al paciente, sino que también afecta la vida de todos aquellos que lo aprecian. Quizás se me pasó la mano y presenté un panorama bastante desolador, pero fue la única forma que encontré para hacer llegar el mensaje.

Me tomo mi tiempo para decir que, independientemente de lo que pasó con Luna, si hay esperanza. Fui testigo de ello.

Volviendo con la historia, no sé si notaron que en algunos capítulos, cuando algunos de los personajes mandaba un mensaje, colocaba la fecha y hora tal cual como sale en la pantalla de un celular. Quizás pensaron que lo hacía por simple adorno, pero es una forma de expresar el orden crónologico de la historia.

Con respecto a Daniel y Natasha, sólo puedo decir que encontraron la forma de hacerlo funcionar.
Al final, Natasha decidió irse a vivir con su madre a Francia y visitar frecuentemente a Daniel y a su padre. Pero como ella misma lo dice, tan pronto como se gradúe va a volver y se va a casar con Daniel, quien por cierto quedó como presidente de la empresa de su padre y su suegro.

Y seguramente se están preguntando sobre Perla y Diego, así que voy a explicarlo porque puede prestarse a confusiones: Perla y Diego NO son pareja, no están juntos. Diego simplemente está agradecido por todo el apoyo que ella le brindó tras la muerte de Luna, así que el no pudo desampararla cuando ella quedó repentinamente embarazada.
Ese fue otro giro inesperado, pero en mi loca cabecita así veía a Perla.

Igualmente considero que el haber nombrado a Sara en la parte del discurso dedicado a los amigos, lo deja todo bastante claro. Ella desde un principio dio a entender que quería estudiar medicina y ser como su padre, así que perdonó a Diego y fueron amigos por mucho tiempo.

También quería comentarles que en la imagen de la historia, los que aparecen besandose son Diego y Luna (obviamente) representado la escena del Capítulo 9 en la que se hacen novios. Pero si se fijan bien, el reflejo de la luz del sol forma la imagen de una Mariposa.  ¡Apuesto que no lo habían notado!

Continúo ahora con mis sempiternos agradecimientos por sus comentarios. Es importante recalcar que sus palabras de apoyo me dieron pie para continuar publicando la historia. No hay nada más trascendental para alguien que escribe, que el hecho de saber que su mensaje está llegando a otras personas y cómo ellos lo interpretan.

Mis especiales agradecimientos para Kimy, Annie Cooper y Juliet24 por su infinita paciencia y apoyo desde el principio.

Quisiera comentarles que estos últimos días me dedique a subir nuevamente los capítulos, después de un largo proceso de edición y corrección. Así que si quieren leer la historia nuevamente, probablemente ésta vez la disfruten más.

Voy a tomarme un par de semanas libres y volveré con otra historia. Necesito un tiempo para purificar mi cabeza de Diego, Daniel, Luna y todos ellos. Además de prepararme para escribir una historia un poco más ligera, ya saben, sin tanto drama.

Besos y nos leemos pronto.

16 ago 2010

Playlist de Mariposas Negras

Como había comentado antes, decidí publicar una especie de soundtrack con todas esas canciones que me ayudan a inspirarme para escribir la historia y que seguramente les será muy util para enteder mejor los personajes y ambientarse en el clima que quise recrear en la historia.

01. Live Forever - The Rasumus
02. Save You - Simple Plan (Diego X Luna)
03. No me doy por vencido - Luis Fonsi (Luna X Diego)
04. Already Gone - Kelly Clarckson  (Luna X Diego)
05. Returner - Gackt (Diego X Luna)
06. Seventeen Forever - Metro Station (Daniel X Natasha)
07. Strange - Tokio Hotel ft Kerly (Perla)
08. Yo te extrañaré - Tercer Cielo

Sombras

Capitulo especial de Mariposas Negras contado desde el punto de vista de Perla. Recomendable leer despues del capítulo Mariposas Negras.
Pueden leerlo aqui o Descargarlo


Sombras


Perla:

Apenas y pude escuchar el “toc toc” contra la puerta. Snuff de Slipknot retumbaba con fuerza en mis oídos.

Presioné el botón de “Pause” en el ipod y me fijé en Diego, quien tenía medio cuerpo asomado a través de la puerta. Sus ojos casi se salen de sus orbitas cuando en un rápido vistazo recorrió mi habitación.

-…Y mi padre dice que mi cuarto está desordenado.- logré oír.

Saqué los audífonos de mis oídos y me senté en la cama. Aquel tipo de comentarios no era nada nuevo para mí, así que solo lo ignoré.

Le dediqué una mirada serena, pero que denotaba que tenía toda mi atención en él y que esperaba a que dijera lo que tenía que decir de una buena vez.

No odiaba a mi cuñado, pero su interrupción se volvía molesta cuando disfrutaba de buena música mientras mi mente divagaba por otros lares, apartándome completamente de la realidad.

-Ya voy de salida, no pienso quitarte mucho tiempo.- comentó con aire desenfadado. Enarqué una ceja y una ligera sonrisa surcó mi rostro. ¿Acaso no se daba cuenta de que con eso me hacía perder más tiempo?

Dio un par de pasos y entró a la habitación.

Me sentí levemente intimidada. Esas cuatro paredes son mi refugio de paz y él se atrevía a pisarlo sin mi permiso.

Sus ojos curiosos recorrían cada rincón, detallando todo lo que encontraba a su paso. Instintivamente, bajé las mangas de mi suéter con un movimiento casual, esperaba que no fuera a fijarse en lo que estaba sucediendo debajo de esa delgada tela.

-Sólo vine a decirte que Luna quiere hablar contigo.- explicó cuando terminó de curiosear.

Hice un leve asentimiento con la cabeza para darle a entender que había recibido el mensaje.

Sus ojos me escrutaron un par de segundos y luego abandonó la habitación con un amigable “adiós”.

Me tumbé sobre la cama, sabía lo que debía de estar pensando Diego en estos momentos: ¡Que chica tan rara! O ¡A esa niña de seguro le falta un tornillo! No importaba, no es el primero ni sería el último en pensar en mi de esa forma. Inclusive mi madre lo hacía, me quedó bien en claro cuando intentó varias veces conseguirme “ayuda profesional”.

A lo mejor y si me falta un tornillo. Pensé observando mi habitación.

Telas oscuras hacían las veces de cortina, el piso se encontraba abarrotado de zapatos y compactos. Afiches con gráficos punk y grupos de metal tapizaban mis paredes. Y por supuesto, mi poco carisma era la cerecita del pastel en cuanto a raros se refería.

Pasé la mano por mi frente para retirarme el largo fleco de la cara, aquella habitación suele ser excesivamente caliente y el único mechón de pelo que tenía largo no me ponía las cosas fáciles.

Debería raparme todo el pelo de una buena vez. Deliberé mientras me tocaba los cortos mechones cercanos a la nuca.

Pero si con ese look ya casi parecía un niño, no quería ni imaginarme que dirían cuando me vieran con un corte militar.

No me importa, susurré como si fuera una grabadora. Desde hace un buen tiempo me repetía esas palabras una y otra vez, aquel desprendimiento y cualidad de no darle importancia a todo aquello que los demás pensaran o creyeran de mí, era lo que me ayudaba a sobrevivir diariamente.

Con suma molestia apagué el ipod y salí de la habitación para averiguar qué quería mi hermana. Me parecía que extraño que necesitara algo de mí cuando desde hace un buen tiempo todos a nuestro alrededor se han abocado a cuidar y velar de ella. Los familiares y amigos llamaban a la casa y en vez del usual: ¡Hola! ¿Cómo estás? el saludo se había vuelto: ¡Hola! ¿Cómo está tu hermana?

A nadie le importaba lo que pasara conmigo. Luna se había vuelto el obligo del mundo, como dicen coloquialmente.

Tan desesperada había estado por conseguir un poco de atención que probé con dejar de comer. Logré adelgazar en poco tiempo casi 10 kilos y obtener una figura esquelética. ¿Pero acaso alguien lo notó?

La respuesta es obvia: No.

Apreté con fuerza las mangas de mi suéter a medida que cruzaba el oscuro pasillo y recordaba mis días de anoréxica. Gracias a esa experiencia aprendí que si a ellos no les importaba lo que pasara conmigo, a mí tampoco me importaría lo que dijeran o pensaran ellos sobre mí, al menos las pocas veces que se detuvieran a hacerlo.

Entré a su cuarto sin tocar y me encontré con Luna recostada en su cama. Ofrecía la apariencia de una muñeca de porcelana, igual de pálida, fría y apunto de resquebrajarse.

Al percatarse de mi presencia me sonrío con sus labios resecos y en ese momento toda la rabia y envidia que podía sentir por ella desapareció como en un acto de magia.

Estaba sufriendo y podía verlo a través de sus ojos cristalinos. Mi hermana cargaba todos los días con una enfermedad que la estaba desgastando poco a poco.

¿Cómo puedes ser tan envidiosa? ¿Cómo pudiste ser capaz de desearle la muerte? Me cuestioné al verla en esas condiciones.

Cuando me encuentro sola y rezagada en la oscuridad de mi habitación soy tan egoísta que incluso puedo ser capaz de desear que ella termine de morirse para que tan siquiera las pulgas del perro puedan fijarse en mí. Pero cuando estoy a su lado un inmenso dolor oprime mi pecho, un dolor que me echa en cara cuan mala persona soy al desearle la muerte a mi única hermana, quien aún sin que yo lo desee está sufriendo.

¡Me estoy volviendo loca! Exclamé internamente mientras me llevaba las manos a la cabeza en un intento fallido por sacar todos esos pensamientos encontrados de mi cabeza.

-¿Todo en orden Perla?- preguntó con una sonrisa.

Con un leve asentimiento de cabeza le di a entender que sí. No tenía caso explicarle todas las locuras que rondaban por mi mente.

Me hizo un gesto con sus delicados dedos para que me acercara a ella. Y obedientemente lo hice.

Parecía una mala imitación de Diego cuando, a pesar del frio del piso que mi corto short de jean no cubría, me arrodillé a su lado de la cama.

Tomó mis manos y noté la abismal diferencia entre nosotras. A pesar de que en un pasado muy lejano solíamos tener un gran parecido físico, actualmente éramos polos opuestos y en cierta medida yo me había encargado de eso.

Sin embargo, ella poseía ciertos rasgos que la hacían mucho más hermosa que yo, así que no le vi sentido alguno a mantener aquellas cosas que nos hacían similares. Actualmente sólo compartíamos el mismo color de ojos.

-¿Cómo va todo?- preguntó de forma casual.

Me encogí de hombros antes de responder.

-Preguntas eso como si tuviéramos años sin vernos.

-Tienes razón. Sin embargo, no pasas mucho tiempo conmigo.- eso sonó casi como un reclamo.

-Tienes a tu novio, a mamá, a mis tíos… Tienes a todo el mundo cerca de ti, mi ausencia no debe suponerte mucha diferencia.- me expliqué de forma calmada.

-En eso te equivocas. Por supuesto que me importas Perla.

Sus palabras fueron como cuchillas que atravesaron mi autodefensa, hacía ya bastante tiempo que no escuchaba algo como eso. De cualquier otra persona hubiera pensado que era una broma, pero sabía que Luna no mentía.

Desvié la vista hacia la ventana para escaparme de esa mirada que conocía tan bien. Me estaba escaneando, detallándome meticulosamente.

Entrelazó sus dedos con los míos y me dedicó una mirada preocupada.

-¿Pero qué es lo que has hecho hermana?- cuestionó con la respiración entrecortada.

Esta vez fui yo quien me preocupé por ella.

-No tienes que agitarte Luna. Cálmate, ahora sólo importas tú y tu salud.- dije mientras acariciaba su mano.

Suspiró pero más bien como un gesto de burla.

-Entiendo perfectamente si me odias.- explicó más calmada.

Sonreí levemente. Luna me conocía demasiado bien, tanto que a veces pensaba que podía leerme el pensamiento.

-Yo no te odio.- le corregí inmediatamente.

Clavó sus ojos en mí para buscar rastros de una mentira. Pero obviamente no encontró nada, aquello era la verdad a pesar de todo.

Sonrió y un deje de alegría brilló en sus ojos, casi fue como en los viejos tiempos.

-Igualmente quisiera pedirte perdón.- expresó aún con mis manos entre las suyas.

-Luna ya basta.- pedí exasperándome.- No sé qué pretendes ni a dónde quieres llegar con todo esto, pero no es necesario. Ya te dije que no te odio, punto, fin de la discusión.

No recordaba cuando fue la última vez que había dicho tantas palabras en una conversación.

Con algo de esfuerzo levantó medio cuerpo y se sentó en la cama. Tomó mi cara entre su rostro y me obligó a verla fijamente.

-Escúchame muy bien Perla, porque quizás esta sea la única oportunidad que tenga para decírtelo así que no me interrumpas.

Fijé mi vista en ella para darle a entender que la escuchaba, aunque en lo más profundo de mis entrañas algo se removió. Preveía que su discurso no me gustaría.

-Quiero pedirte perdón.- continuó aun cuando le exprese con la mirada cuanto me incomodaba aquello.- Perdón por dejar de ser tu hermana para convertirme en algo que te ha quitado todo aquello importante para ti. Con mi enfermedad no solo perdiste a tu hermana, también perdiste a tu madre y a tu familia, quienes simplemente se han dedicado a mí. Inconscientemente te relegué a vivir bajo mi sombra y eso es algo que nunca me podré perdonar.

De sus ojos comenzaron a salir lágrimas y fue cuando me di cuenta de que yo también estaba llorando.

-…sería perfectamente comprensible que me odiaras por ello, y aunque te suene ilógico también quiero que sepas que te quiero. Que en mi corazón hay un pedazo para ti. Nunca te lo dije, pero es lo que siento.

Con sus delicadas manos secó las lágrimas que surcaban mi rostro. Fui incapaz de expresar palabra alguna. ¡Ha buena hora me daba por ser muda!. Sin embargo, utilicé el método de expresión más típico de mí: la mirada, con la cual le hice entender que yo sentía lo mismo por ella.

Yo también te quiero hermana. Expresé.

No podía engañarme a mí misma, en los ojos de Luna vi que aquello era una despedida. Así que era ahora o nunca.

Con mucho cuidado me acerqué más a ella y la abracé, un gesto afectuoso que no le había proferido a nadie en mucho tiempo. Colocó sus brazos a mi alrededor y me devolvió el gesto, fue casi como si estuviera intentado protegerme. Fue igual como cuando éramos niñas.

Poco a poco nos separamos.

-Necesito que me hagas otro favor.- pidió.

Asentí rápidamente.

-Si algo me pasa, quiero que por favor le entregues esto a Diego.

Se llevó las manos al cuello y se quitó la hermosa cadena plateada que desde hace un buen tiempo la acompañaba. Me ofreció el collar y sostuve en mis manos el dije de plata en forma de luna.

Que falta de creatividad, cuñado. Enuncié para mis adentros.

Luego se acercó a la mesita de noche y tras abrir dificultosamente la primera gaveta sacó un papel doblado y me lo entregó.

Tosió un poco y posteriormente fue capaz de hablar.

-Es muy importante que esto llegue a manos de Diego, los va a necesitar cuando no esté.- su pecho subía y bajaba de forma rápida y noté que le costaba respirar.- Recuerda… que…. los… amo… con… todo… mi… corazón.

El plural en sus palabras me sorprendió, sabía a quiénes se refería: mamá, Diego y yo.

Repentinamente Luna se llevó la mano al pecho y comenzó a respirar con mayor dificultad. El aire le faltaba.

Coloqué la cadena y la foto sobre la mesa y la sostuve por los hombros.

-¡MAMÁ! ¡MAMÁ!- grité con desespero.

Luna se contorsionaba en la cama para intentar tomar algo de aire, mientras su piel adquiría un tono azulado.

Mi madre entró a la habitación como un rayo e inmediatamente entró en acción.

Me hizo a un lado para encargarse de mi hermana. Rebuscó entre sus cosas y sacó el inhalador. Seguidamente lo colocó en la boca de Luna y presionó el botón para proporcionarle aire.

Pero por primera vez no funcionó.

Mi madre, ya en estado de crisis, tomó el celular de Luna y llamó a los paramédicos, quienes después de 5 minutos de agonía, aparecieron en el cuarto.

Estaba paralizada ante la escena, a penas y podía moverme.

Me tiré al suelo en la esquina más apartada de la habitación y metí la cabeza entre las rodillas. Llevé las manos a los oídos para intentar acallar el ruido, pero fue imposible.

Los gritos de mi madre, la respiración cada vez más dificultosa de Luna, los paramédicos y sus equipos. Un caos total.

De repente, todo se detuvo.

De aquel caos solo podía escucharse un llanto.

Levanté la vista y me encontré con la mirada entristecida de los dos paramédicos que estaban de servicio.

Paso a paso me fui acercando al centro de la habitación y logré vislumbrar a mi madre llorando sobre mi hermana, tiesa y sin vida.

Gruesas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos y se me dificultó pensar con claridad. Si no hubiera sido por uno de los paramédicos que intentó brindarme ayuda, nunca hubiera caído en cuenta de lo alto de mis sollozos.

Salí de la habitación con un único y claro pensamiento en mi cabeza: Tengo que avisarle a Diego.

Casi por inercia marqué el número de teléfono de Diego, guardado en la lista de “favoritos” del teléfono de la casa.

Primero me contestó su madre y a duras penas pude explicarle lo que sucedía. Desesperadamente le pedí que me comunicara con Diego.

Después de un corto silencio escuché su voz al otro lado de la línea.

-¿Quién habla?- preguntó con un tono de voz muy bajo y delicado, casi no parecía él.

Intenté calmarme para darle la noticia, pero era imposible. Tenía la nariz tupida y las lágrimas seguían saliendo sin control.

-Diego… soy Perla- de forma involuntaria las palabras me salían entrecortadas- Yo… tengo algo que decirte…. Yo… algo…

Otro silencio corto.

-¿Perla que sucede?- demandó autoritariamente.

Me apoyé sobre el marco de la puerta para intentar obtener el aire y el valor suficiente para cumplir con mi cometido.

-Luna murió.- expresé en un susurro.

Dudaba de que me hubiese escuchado, pero cuando la línea se cortó y solo se escuchaba el tono de marcado, supe que el mensaje llegó fuerte y claro.

***

No podía recordar nada. El velorio, el funeral todas esas imágenes eran como un confuso borrón en mi memoria.

Sólo sabía que había estado allí porque la foto y la cadenita sobre la mesita de noche no estaban y porque mi tía Liliana, enfermera de profesión, dijo que estaba en estado de shock.

La casa se sentía vacía cuando llegué. Pasar por la puerta de la habitación de mi hermana fue más duro de lo que pensé, pero había solo un pasillo que conducía a mi cuarto.

Al abrir la puerta de mi refugio sentí como el aire volvía a mí.

¡Al diablo con las pastillas para el shock! Yo tenía una medicina mejor.

Sin encender la luz y dando tumbos por la habitación llegué a la peinadora. Abrí la primera gaveta y luego de rebuscar un poco entre todos los productos de higiene personal, conseguí lo que buscaba.

Tomé también el ipod y me senté en esa esquina que se forma con un lado de la cama y la pared.

El cuarto estaba tan caliente como siempre, así que en vez de solo subirme las mangas, como hacía usualmente, me quité el suéter. Quedando sólo con la camisa de tiras negras.

Coloqué los audífonos en mis oídos y encendí el reproductor. All hope is gone de Slipknot sonaba a todo volumen. No podía percibir nada en el exterior, sólo mi música y la paz que la oscuridad de mi habitación me estaba proporcionando.

Con sumo cuidado quité la envoltura del último paquete de hojillas que me quedaban.

Expuse las muñecas y las acaricié levemente, para sentir las dos heridas delgadas que aún seguían en proceso de sanación. Ese sería mi camino a seguir.

Primero en la derecha y luego en la izquierza fui poniendo presión en la hojilla sobre la delicada piel que cubría las venas.

Un murmullo apagado fue la única expresión de mi dolor. Por dentro estaba gratando.

Me recosté débilmente sobre el suelo cuando la sangre comenzó a salir a chorros.

Cada corte tenía un significado: Primero mi padre, luego Luna.

Se me había pasado la mano, pero no lo suficiente como para morir. Dejaría a mis venas sangrar hasta que se extinguiera esa opresión en mi pecho.

Esa era mi medicina, mi forma de lidiar con los problemas. El insoportable dolor en las muñecas opacaba el dolor de mi corazón.

Estaba exhausta, así que la música retumbando fuertemente sobre mis oídos, la tibia oscuridad del cuarto y los cortes en las venas cumplieron rápidamente su cometido: hacerme escapar de la realidad.

Una realidad en donde me encontraba perdida, todo cuanto quería me fue arrebatado. Ya no tenía ni siquiera la sombra de Luna para seguir.

La sangre seguía corriendo, manchando mis pantalones y formando un pequeño charco en el piso a mí alrededor.

Detendría el sangrado más tarde, limpiaría el charco rojizo más tarde, seguiría siendo la chica extraña más tarde. De todas formas ya no importaba.

2 ago 2010

Mariposas Negras: Capitulo 18 / Noticias importantes


Después de una ausencia un poco prologanda, he vuelto.
Pero no crean que no estuve haciendo nada, realmente aproveché ese tiempo para corregir algunas cosas de la historia.
Originalmente, Mariposas Negras debía tener dos partes. La primera, dónde narraría todo el verano y cómo Luna y Diego se conocieron y la segunda parte que comenzaría luego del capitulo 18 (si ya leyeron el capitulo comprenden por qué desde allí).
Pero la dinámica de la historia se estaba volviendo muy lenta y el argumento insustancial. Así que decidí finalizarla en una sola parte.
Como siempre digo, toda historia tiene dos versiones. Por lo que también me dediqué a concretar un poco más ese capitulo que estoy escribiendo desde el punto de vsta de Perla, que como había dicho anteriormente es un personaje que me gustó mucho y por cuestiones de la historia no ha tenido mucha participación. Pero en ese capitulo ella puede explicar con mucho más detalle el último suceso del capítulo 18 (entiedase que hablo de esa forma para evitar los spoilers xD ).
Ahora les dejo un pequeño calendario con la fecha de publicación de los últimos capitulos:
-Capítulo 19: 07/08/2010
-Capítulo 20: 09/08/2010
-Capítulo 21: 12/08/2010
-Epílogo: 14/08/2010

El capítulo especial narrado desde el punto de vista de Perla aún no tiene fecha de publicación, porque no lo he culminado.
Igualmente, si siento que la historia necesita un capítulo más para que no quede cortada y el final sea escueto, avisaré previamente.
También quería informarles que el día del Epílogo subiré al blog la imagen y el resumen de la nueva historia en la que estoy trabajando.
Gracias por su infinita paciencia, pero realmente necesitaba aclarar mis ideas con respecto a la historia.
Besos! xD

14 jul 2010

Mariposas Negras: Capitulo 18

Ya está publicado en Fanfic.es y Fictionpress.com el capitulo 18 de Mariposas Negras.
Se llama "El comienzo del final", realmente me gustó mucho el nombre de este capítulo porque refleja a la perfección todo lo que sucede.
Como siempre, ojalá les guste y espero sus comentarios.

12 jul 2010

Vuelo a París

Una historia que tenía lista y guardada en mi compu desde hace mucho tiempo:

Veronika es una aeromoza de 26 años que tras su llegada a París se topa con André, un misterioso y sexy hombre cuyo encuentro termina en una noche de lujuria y pasión.
Pero él tiene mucho más para ofrecer que buen sexo, y tendrá sólo un día para demostrárselo a una Veronika cansada de su estilo de vida y la monotonía de sus relaciones. 

Advertencia: Esta  historia es de un solo capitulo y contiene lemon, tampoco es una cosa del otro mundo, pero aviso por si acaso.

4 jul 2010

Capitulo 16: Mariposas Negras

Después de haber estado desaparecida tanto tiempo, por fin tuve un chance para actualizar.
En la pag. está publicado el capitulo 16 de la historia, dónde se aclara de una vez por todas qué es lo que tiene Luna... así que pasen a leerlo.
Mis disculpas a quienes esperaron demasiado para saber qué pasaba y más con ese final del capítulo pasado.

14 jun 2010

Mariposas Negras: Capítulo 15

Ya subí el capítulo 15 de Mariposas Negras.
Un capítulo muy emocionante, ojalá les guste.
Y honestamente espero que no me maten por el final, pero ya se estaba alargando demasiado el capitulo y todo se iba a mezclar.
También quiero comentarles que estoy trabajando en un capitulo especial narrado desde el punto de vista de Perla, me ha gustado mucho este personaje y quisiera darle un poco más de participación.

9 jun 2010

Capitulo 14 de Mariposas Negras

Ok. Despues de dos semanas desaparecida pude volver a escribir y dedicarme a la historia.
Si quieren culpar a alguien, culpen a los examenes finales... Toda una tortura.
En fin, en la pag. ya está el capitulo 14 de la historia: "Impulsos", así que podrán saber qué pasó luego de la discusión de Luna y de Sara.
Y para los que querían saber cuáles son las intenciones de Sara, pues también tienen un pequeño adelanto de todo lo que está tramando.
¡Espero sus comentarios!
PD: La conti la subo el Domingo.

16 may 2010

Capitulo Nuevo

Ya subí en la pag. el capitulo 12 de Mariposas Negras.
No tuve mucho tiempo para corregirlo, así que si encuentran algunos errores ortográficos disculpen.
Prometo editarlo lo más pronto posible.

13 may 2010

¡Premio! ¡Muchas gracias Hayley!

Muchas gracias a Hayley por este maravilloso premio para el blog.
Me contenta mucho que les guste todas las locuras que escribo.


Reglas del premio:

1º-Exhibir la imagen del sello.

2º-Poner el enlace de la persona que te lo ha dado

3º-Elegir 10 personas para pasárselo.
 
Pasen por el blog de Hayley, está buenísimo: HaleyDreams
...En un ratito pongo a los 10 blogs a los que se lo voy a pasar porque ando un poco corta de tiempo.
Nuevamente muchas gracias.

Natasha y Daniel: Un verano Inolvidable

Spin Off de Mariposas Negras. Recomendable leer despues del capitulo Dulces 17.
También pueden descargarlo por aqui.


UN VERANO INOLVIDABLE


Daniel Cohen:

Tenía el pulso acelerado, por mis venas corría tanta adrenalina que casi podía palparla.

Giré el rostro para encontrarme con la mirada de Natasha quien respiraba entrecortadamente. Sus ojos azules brillaban con la chispa de la emoción.

En un principio ella no había estado de acuerdo con esto, pero ahora parecía disfrutarlo.

Me acerqué un poco más hacia ella, necesitaba decirle varias cosas y no podía darme el lujo de ser escuchado:

-¿Estas preparada?

-¡Por supuesto que lo estoy!- casi grita de la emoción- ¡Vamos a darles con todo!

-¡Esa es mi chica!- le felicite mientras pasaba la mano por su casco en un gesto de camaradería- Cuando cuente hasta 3 vamos a salir, tú por un lado y yo por el otro. Tú te encargas de Luna, Diego es todo mío.

No iba a perder esta oportunidad para recordarle a mi pequeño hermanito quién era el mejor en esto. Esta tarde, cuando supe que estaría con Natasha pensé que perderíamos. Me era imposible imaginar a Natasha Ayala corriendo de un lado para otro y disparando bolas de pintura. Lo suyo eran las compras y hacerse manicura, no el paintball.

Sin embargo, los últimos 40 minutos me había demostrado todo lo contrario. Y que tonto había sido al pensar eso después de que las últimas semanas se arriesgara conmigo, sin pensárselo dos veces, en cualquier actividad que proponía.

Necesitaba la adrenalina y necesitaba no pensar. Lindsay supo perfectamente meterse en mi cabeza pero no iba a permitir que arruinara mis vacaciones.

Y Natasha, Nati como le llamaba, no me había juzgado ni una sola vez por arrastrarla a practicar desde Rapel hasta salto Bonji (bungy jumping, bungee jumping o saut à l'élastique o como prefieran llamarle), en cambio se había mostrado siempre dispuesta y contenta a compartirlo conmigo; ya que mi hermano (quien se suponía debería hacer estas cosas) sólo las hacía mientras su novia viniera con nosotros.

Estaba descubriendo en Natasha una gran amiga. Por primera vez en la vida no tenía con una mujer sexo ni compromiso alguno. Era solo una amiga y eso me encantaba.

Se veía comiquísima con su traje rojo, el cual tuve que mandar a traer especialmente para ella por ser su color favorito.

Como hacía cada vez que estábamos a punto de hacer algo arriesgado me dedicó una sonrisa y supe que el momento había llegado.

Bajamos nuestros cascos y comencé el conteo:

-… A la cuenta de uno, dos, TRES…

Ambos salimos de nuestro escondite por lados opuestos.

Sostuve con fuerza mi arma llena de municiones y apunte a mi hermano, quien supuse tendría bajo la máscara su típica sonrisa arrogante.

A penas disparé Diego no perdió tiempo y se tiró al suelo para rodar sobre su cuerpo.

Di media vuelta para huir y ponerme a salvo de nuevo pero fue un gran error. Antes de que pudiera tan siquiera haber recorrido un par de metros sentí un golpe en la espalda que interfirió con mi equilibrio.

Pasé la mano por mi espalda y al ver la mancha de pintura azul me enfurecí.

Tenía la esperanza de que Nati consiguiera un par de puntos para nosotros y así mantener el empate  pero cuando escuché un grito de victoria por parte de Luna supe que habíamos perdido.

Me quité la máscara y caminé hacia donde se encontraban las chicas.

Nati me miraba con la cabeza gacha y una expresión de culpa llenaba su rostro. Diego, por su parte, le daba apoyo a Luna quien estaba un poco mareada:

-¿Seguro que te encuentras bien?- preguntó mientras terminaba de quitarle la máscara y agitaba su mano frente al rostro de Luna para darle más aire.

-Seguro- dijo la chica con los labios pálidos- Es solo que he tenido la máscara demasiado tiempo puesta y ya me estaba sofocando.

Al ver que Luna estuviera bien me acerqué a Natasha…

-Disculpa, creo que te fallé- dijo con el rostro bajo y sin mirarme a los ojos.

Sin duda alguna, mi nueva amiga era una niñita. Se sentía avergonzada por haber perdido un simple juego que no tenía mucha importancia, excepto el hecho de que era un punto más para mi hermano en nuestra eterna competencia.

Le pasé el brazo por encima de los hombros y la arrime hacia mi pecho…

-No seas tontita Nati, después de todo es solo un juego. Lo hiciste muy bien.

La chica alzó la mirada, con el rostro cubierto por sus cabellos rojos y me miró con suma felicidad…

-¿En serio?... ¡Qué bueno! ¡Tú también lo hiciste genial! ¡No importa que ellos hayan ganado, tú lo hiciste mucho mejor que el renacuajo de Diego!- comentó con su característico tono de voz alto y dando pequeños brincos entre mis brazos.

Qué fácil es complacerla. Pensé.

-¿A quién le dices Renacuajo?… Debe ser que no te has visto en un espejo, Jirafa subdesarrollada- insultó Diego a Natasha en respuesta a un comentario que yo había ignorado.

-¡Ya vas a ver pequeño Duende! ¡De la patada que te voy a dar vas a terminar en el taller de Santa!- amenazó Natasha a punto de tirársele encima a Diego.

-Con esas piernas tan desarrolladas no lo dudo. Si casi pareces caballo- respondió Diego muy relajado.

Tuve que abrazar a Natasha por detrás y sostenerla con toda mi fuerza para evitar que matara a Diego. Luna por su parte, reprendía a Diego y le pedía con esa voz tan dulcita y propia de ella, que dejara la pelea.

-Diego hazme el favor y deja a Natasha en paz. Te he dicho miles de veces que no la llames Jirafa subdesarrollada- intervine a favor de mi amiga.

-Bueno, ya que Natasha te cae tan bien y ustedes perdieron la apuesta, es hora de decidir su castigo- propuso mi hermano cruzándose de brazos y alzando la ceja.

Odiaba sobremanera cuando intentaba dársela de chulo y usaba ese tono tan engreído. De seguro me las pondría bien feas.

-Habla de una vez o dejo que Nati te de una paliza- le amenace cono si Natasha fuera una fiera esperando por ser soltada.

-Perfecto. La apuesta era, que la pareja que perdiera en el paintball haría cualquier cosa que la pareja ganadora propusiera. Y dado que no quisieron apostar dinero…

Diego seguía con la ceja en alto y con su tono de superioridad.

-¡Dilo de una vez tarado!- le gritó Natasha, quien para suerte de Diego seguía atrapada en mis brazos.

-Bueno, ya que perdieron, Natasha y Daniel tendrán que darse un beso.

La sonrisa en la cara de engreído de Diego se ensanchó aún más.

Que tonto había sido mi hermanito pequeño, en vez de aprovechar esta oportunidad para vengarse por todas las que le había hecho, lo desperdició molestando a Natasha con un besito mío.

Aproveche que tenía a Natasha abrazada y sin perder de vista a mi hermano, le di un beso en la mejilla.

Diego comenzó a reírse sin parar, y cuando por fin pudo hablar…

-No, no, no. Estás equivocado hermano. El súper genio que estudia ingeniería no entendió lo que le quise decir. Me refería a un beso en la boca, un beso de verdad, con lengua y todo.

Corrección, el tonto había sido yo al pensar que alguien como Diego me pondría las cosas tan fáciles.

No podía ver claramente el rostro de Natasha, pero pude percibir como abría los ojos como platos y su rostro se llenaba con una expresión de sorpresa para luego dar paso a la furia.

Si Diego creía que podía humillarme con algo tan sencillo como eso, estaba muy equivocado.

Esto sería pan comido, Natasha era mi amiga y ya había suficiente confianza entre nosotros. Además, por el beso no había ningún problema; ya perdí la cuenta de cuántas mujeres he besado en toda mi vida.


Natasha Ayala:

-No, no, no. Estás equivocado hermano. El súper genio que estudia ingeniería no entendió lo que le quise decir. Me refería a un beso en la boca, un beso de verdad, con lengua y todo.

Los ojos se me abrieron como platos, no podía contener la expresión de sorpresa. Pero luego, cuando lo comprendí todo, fue una expresión de rabia la que cruzo mi rostro.

¡Maldito Diego! Exclamé en mi fuero interno.

Él no se estaba vengando de su hermano como Daniel pensaba, se estaba vengando de mí.

Diego, por alguna razón que desconocía, sabía de mis sentimientos hacia Daniel y se estaba aprovechando de eso para vengarse por todos los comentarios e insultos que le había dicho.

¿Por qué tenía el chichón de piso que arruinarlo todo?

Las últimas semanas las cosas entre Daniel y yo habían fluido de manera tan natural. Pasábamos todos los días juntos y cada vez compartía más de sus secretos conmigo.

Inclusive se interesaba aún más por las cosas que me gustaban, casi me desmayo cuando supe que mandó a traer este traje de paintball para mí, porque aquí no lo tenían de mi color favorito.

Me alegraba que hubiera dejado de lado su faceta de Don Juan. Me sentía muy especial al ser la única que caminara tomada de su mano.

Aunque esto era una simple ilusión, porque ahora sabía muy bien toda la historia de Daniel.

Una noche cuando volvimos de hacer Rápel en unas montañas a las afueras del pueblo, nos sentamos en el muelle de su casa.

Estaba agotado, y podía verlo. Me atreví a acércame a él y acariciar sus cabellos, le pregunté si confiaba en mí, y luego de que respondiera Sí, me atreví nuevamente a preguntarle qué era lo que le atormentaba.

Con la mirada cansada y casi triste, me contó toda la historia sobre el primer amor que lo había abandonado, sobre como Lindsay lo había hipnotizado con su belleza y le había convertido en el mujeriego que ahora era.

Daniel no la culpaba por ser un hombre de muchas mujeres, esa había sido, al final de cuentas, su decisión. Pero si la culpaba por haberle enamorado e igualmente abandonado.

Con una valentía que no había tenido nunca antes, tomé su mano y le prometí que yo sería diferente, que no nunca lo abandonaría.

El me abrazo con mucha fuerza, y luego me susurro en el oído: Gracias Nati.

Desde aquel día comenzó a gustarme ese diminutivo que solo me gustaba escuchar de sus labios.

Los movimientos de Daniel me sacaron de mis cavilaciones para hacerme volver a la realidad.

Soltó mis brazos y ligeramente me dio vuelta. Vi la resolución en sus ojos y supe que iba hacerlo.

Por dentro me volví un manojo de nervios, nunca antes había besado a un chico como él. Mejor dicho, nunca antes había besado a un hombre, porque Daniel no era ningún niño, era todo un hombre.

Con sus manos apartó los mechones de cabello rojo que cubrían mi rostro.

Mi pulso se aceleró tanto que casi parecía un colibrí.

Se acercó a mí de manera lenta y precavida, sabía que esperaba mi reacción, pero con tantos nervios era incapaz de hacer cualquier cosa. Inclusive, mis brazos colgaban flácidos a los lados de mi cuerpo.

-No te preocupes, déjate llevar…

Me susurró seductoramente, y supe que me había puesto roja como un tomate porque sentí mis mejillas arder y vi la sonrisa que se formó en sus labios.

Tomó mi cara entre sus manos, acunándome con cierta fuerza pero sin lastimarme.

Era bastante alta, así que Daniel no tuvo que agacharse demasiado para acortar la distancia entre nosotros. Estuvo un par de segundos, que para mí fueron una eternidad, rozando mis labios y viendo fijamente mis pupilas azules. Podía sentir su respiración y el aire que salía de su boca, era algo excitante.

Luego cerró los ojos y el tan esperado beso llegó.

Cerré los ojos por puro reflejo, y tal como él lo pidió me dejé llevar.

El sol de las 4 de la tarde calentaba mi traje haciendo que de mi frente resbalara alguna que otra gotita de sudor. Sin embargo, el contacto del cuerpo de Daniel apretado contra el mío, era lo que realmente me tenía caliente.

Al principio el juego de sus labios sobre los míos fue suave, pero luego fue abriéndose paso para entrar más allá. Sentí su lengua recorrer toda mi boca y sentí su sabor sobre mi paladar. Estaba embelesada.

Cuando mis manos por fin decidieron cooperar, logré ubicarlas en sus cabellos y así tomar impulso para profundizar más el beso.

EL juego en nuestras bocas seguía, y si hubiera sido por mí no me hubiera desprendido nunca. Pero la falta de aire nos obligó a separarnos.

Daniel se separó lentamente de mí y luego me miró un poco sorprendido. Pasó un brazo por mis hombros y me sostuvo como hace un rato, entonces le dedicó una mirada desafiante a su hermano.

-Listo, pagamos nuestra deuda- le comentó con una sonrisa.

Diego y Luna sonreían de oreja a oreja, aunque Luna estaba sorprendida. Yo por mi parte, estaba completamente apoyada en Daniel ya que aún no salía del trance.

¡Dios mío, así que eso es besar a un hombre!- fue lo primero que pensé.-¡Definitivamente los últimos 17 años he estado perdiendo el tiempo, debí haber hecho esto hace mucho!

Entonces, volviendo a la realidad escuché las risas de Luna y Daniel, mientras Diego sonreía y no paraba de mirarme…

-Deberíamos subir al restaurant del Club, creo que Natasha necesita un poco de azúcar urgentemente- acotó Diego intentando ser gracioso.

Daniel se fijó un par de segundos en mí y luego me sonrió…

-Deberíamos subir, me estoy muriendo de sed- completó apoyando a su hermano.

Daniel recogió nuestros cascos y me tomó de la mano para abandonar las canchas de paintball y dirigirnos al restaurant.

Prácticamente era arrastrada por Daniel, pues mientras tocaba ligeramente mis labios, en mi mente repetía una y otra vez el beso.

Si bien era cierto, que para Daniel seguía siendo sólo una amiga, esto ya era un gran avance. Con esta apuesta yo no había perdido, más bien había obtenido un gran premio… y pensar que todavía faltaba mucho tiempo para que terminara el verano y ya era el mejor de toda mi vida.

¡Gracias Diego! Susurré.

12 may 2010

Nuevo Capitulo: Dulces 17

Despues de un par de semanas sin poder publicar por problemas con la laptop y con el tiempo, que parece no rendirme para nada, ya subí otro capitulo de Mariposas Negras, llamado Dulces 17
Como comenté en la pag. aqui les dejo un par de foticos con los vestidos que usaron Luna y Natasha en la fiesta:
Vestido de Luna


Vestido de Natasha
Y mañana subo al blog. Un Verano Inolvidable, la historia de todolo que vivieron Natasha y Daniel durante un mes.

2 may 2010

Retraso con el capitulo 11 de Mariposas Negras

Chicos sigo teniendo problemas con mi laptop, por lo cual el capitulo de hoy todavía no esta listo.
Sin embargo, estará en la pag. a más tardar mañana en la tarde.
Disculpen el retraso y gracias por seguir con mi historia.

18 abr 2010

Nuevo Capi

¡Hola chicos!
Lamento no haber podido actualizar la semana pasada, pero tuve problemas tecnicos con mi laptop, la cual confabuló en mi contra toda la semana. Pero luego de haberle enseñando quien manda ^^  logré terminar el capi.
Capitulo 10 en Fanfic. es y Capitulo 9 en Fictionpress.com
Espero les guste.
También hice unas pequeñas modificaciones en cuanto al resumen de la historia, y trabajé en una nueva imagen, me gusta mucho más.

4 abr 2010

Aclaración

Ya está publicado en fictionpress. com el capitulo numero 8 de Mariposas Negras.
Recuerden, que también lo publico en Fanfic.es, pero se puede prestar a confusiones puesto que gracias a la limitación de palabras por capitulos, tuve que cortar el capitulo 8: Cosas de hermanos, en dos partes. Ambas ya estan publicadas como capitulo 8 y capitulo 9, primera y segunda parte respectivamente.
Pueden leerlo como deseen.
Disculpen las molestias ocasionadas xD
Espero sus comentarios!

28 mar 2010

Novedades

Ya está publicado el capitulo 7 de mi historia.
Pensé que no tendría tiempo esta semana para publicar, pero bueno, siempre hay un espacio.
Quería también, recomendarles que se pasaran por un blog muy bueno que acabo de descubrir: Directorio de Blog Novelas. Basicamente, es eso, un directorio, donde podrán encontrar un sinfin de historias y fics, que los mismos autores publican.
Así que si están interesados en conseguir una nueva historia para leer o hacer pública su historia pueden pasarse por aqui
También les dejo una imagen de mi historia, con una frase que me gustó mucho de este capitulo:

18 feb 2010

Mariposas Negras

Aqui el resumen de mi nueva historia, espero les guste:

Diego Cohen es un joven apuesto y de carácter fuerte que tiene una vida perfecta, hasta que su padre lo obliga a pasar sus vacaciones de verano en el viejo lago dónde solía ir con su familia. Allí conoce a Luna, una chica completamente distinta a él, con la cual comienza un apasionado romance sin darse cuenta.
Pueden leerlo en Fanfic.es o en Fictionpress.com